Cómo Motivarse para Hacer Ejercicio (o Cualquier Cosa, en Realidad)
¿No te apetece ir al gimnasio? Faltar a una sesión está bien, pero a largo plazo no es ideal. Aquí te mostramos cómo motivarte para hacer ejercicio.
¿Qué haces cuando estás en un bache? Cuando realmente no tienes ganas de entrenar (o hacer nada en absoluto, para el caso)?
Está bien, no tomemos esto como un ataque personal, pero lo más probable es que te ocupes de otras "tareas" sin importancia (por ejemplo, darte de baja de boletines informativos por correo electrónico, limpiar tus auriculares y confirmar tu asistencia a eventos sociales).
Esperando que la motivación llamara a tu puerta y te arrastrara al gimnasio.
En algunos días, la motivación llega - como una fuerte bofetada en la cara.
Pero en otros días? No tanto. Y terminas saltándote tu sesión de entrenamiento. Entonces, hablemos de estos otros días: ¿qué podrías estar haciendo de manera diferente que maximice tus posibilidades de seguir adelante con tus resoluciones de Año Nuevo 2022 (¿recuerdas esas?)
En otras palabras: para aquellos que constantemente escriben "cómo motivarse para entrenar" en la barra de búsqueda, este artículo valdrá la pena tu tiempo.
¿Qué es la motivación?
Primero, definamos la motivación.
En términos simples, la motivación es una condición dentro de nosotros que desea un cambio – ya sea en uno mismo o en el entorno. La característica distintiva de una persona motivada es un comportamiento dirigido a metas, enérgico y persistente.
Cuando estamos motivados, nos movemos. Y, lo más importante, tomamos acción. Numerosos factores influyen en la motivación. Una lista no exhaustiva de ejemplos incluye:
- Satisfacción de necesidades que son esenciales para el bienestar
- Necesidades fisiológicas de comida, agua y sexo
- Necesidades psicológicas de maestría, pertenencia, logro y autoestima
Pensa en las razones comunes por las que la gente hace ejercicio (por ejemplo, mejorar el estado de ánimo, comunidad, pérdida de peso y mejor figura), y te darás cuenta de que tienden a caer en uno u otro factor de motivación.
“Cómo obtener motivación para entrenar”: estás enfocándote mal
A estas alturas, la motivación suena genial. Te mantiene en movimiento hacia tus metas.
Pero hay una cosa sobre la motivación que la mayoría de las personas no tiene en cuenta: la motivación es un proceso dinámico. Tus motivos varían con el tiempo. Además, para complicar aún más las cosas, también estás impulsado por muchos motivos diferentes en un mismo momento.
Tomemos como ejemplo tu motivación para entrenar. Desafortunadamente, motivos en competencia como ver Netflix, tomar una cerveza con colegas y tal vez incluso una siesta debilitarán tu motivación para ir al gimnasio.
Entonces, ¿cuál es la solución? ¿Es para que te esfuerces más y te convenzas de tener más motivación? Sorprendentemente, no.
Claro, la motivación influye en si irías al gimnasio o no. Pero hay un factor más grande en juego: tu entorno. Resulta que la investigación muestra que tu entorno tiende a dominar sobre las características personales (por ejemplo, motivación, talento y esfuerzo). Especialmente a largo plazo.
¿Te sientes un poco escéptico? Pues bien, así deberías sentirte. Para eso son los siguientes dos estudios:
- Este estudio encontró que las personas comen un 22% menos al cambiar de platos de cena de 12 pulgadas a platos de 10 pulgadas (obtén más consejos sobre cómo comer menos sin morir de hambre aquí).
- En este estudio de seis meses realizado en el Hospital General de Massachusetts en Boston, los investigadores alteraron la “arquitectura de opciones” de la cafetería del hospital cambiando cómo se organizaban las bebidas en la sala. Más específicamente, hicieron que el agua embotellada estuviera más disponible. ¿El resultado? ¡Las ventas de refrescos cayeron un 11.4%, mientras que las ventas de agua embotellada aumentaron un 25.8%!
¿Qué significa esto? El cambio de comportamiento puede -y ocurrirá- en ausencia de motivación en respuesta a cambios en el entorno.
Aplicando esto a tu vida
Está bien. Así que, olvida preguntarte sobre "cómo motivarte para hacer ejercicio".
No importa. Pero, ¿cómo puedes aplicar lo que has aprendido para aumentar tus posibilidades de presentarte a tu entrenamiento? Respuesta: necesitarás tomar medidas para diseñar un mejor entorno.
Más específicamente, dos pasos:
- "Automatiza" buenas decisiones: Siempre que sea posible, crea un entorno que te ayude a tomar buenas decisiones. Por ejemplo, empaca tu ropa de entrenamiento y zapatos en tu bolso de trabajo si tiendes a omitir tus sesiones de gimnasio después del trabajo. Coloca la tarjeta de acceso al gimnasio al alcance fácil (por ejemplo, en tu escritorio).
- Resta las influencias negativas: ¿Tienes el hábito de desplazarte por redes sociales antes de tus entrenamientos? ¿Te absorbes frecuentemente en un agujero de contenido entretenido, solo para emerger, horas después, y darte cuenta de que es demasiado tarde para ejercitarte? Considera usar software de bloqueo para limitar tu acceso a dispositivos digitales justo antes (y durante) tus sesiones de entrenamiento.
Por supuesto, estas son solo ideas para ayudarte a comenzar. Te conoces a ti mismo –y tu entorno– mejor. ¿Qué haría que ir al gimnasio fuera más fácil para ti? ¿Cuáles son tus desencadenantes? Piensa profundamente en ello.
¿Es la motivación lo que te impulsa a comenzar?
Oh, y aquí tienes un dato adicional: contrariamente a la creencia popular, la motivación no es necesariamente el precursor de la acción.
Para elaborar, muchas personas creen que la motivación debe venir antes de que puedan hacer algo (por ejemplo, comenzar una nueva dieta, perder peso, inscribirse en clases de fitness).
Pero no es así; como dice el experto en autoayuda James Clear (autor de Atomic Habits), la motivación típicamente solo llega después de que ya has comenzado algo.
¿La moraleja de la historia? No esperes a estar motivado para hacer ejercicio, comer bien o encontrar un nuevo trabajo que esté mejor alineado con tus intereses. La motivación nunca llegará lo suficientemente pronto.
En su lugar, encuentra una manera de comenzar, sin importar cuán pequeña sea, y pronto te será difícil detenerte. Ya sabes, es un poco como lo que dijo Newton: “Un objeto en movimiento permanecerá en movimiento”. Es básicamente una ley.
Por cierto: asegúrate de revisar este artículo anterior sobre motivación para hacer ejercicio también. Contiene algunos otros consejos valiosos que te harán correr hacia el gimnasio.
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References
Motivation: The Scientific Guide on How to Get and Stay Motivated. (n.d.). James Clear. Retrieved March 3, 2022, from https://jamesclear.com/motivation
Thorndike, A. N., Sonnenberg, L., Riis, J., Barraclough, S., & Levy, D. E. (2012). A 2-phase labeling and choice architecture intervention to improve healthy food and beverage choices. American Journal of Public Health, 102(3), 527–533. https://doi.org/10.2105/AJPH.2011.300391
Van Ittersum, K., & Wansink, B. (2012). Plate Size and Color Suggestibility: The Delboeuf Illusion’s Bias on Serving and Eating Behavior. Journal of Consumer Research, 39(2), 215–228. https://doi.org/10.1086/662615